dilluns, 14 de novembre del 2011

MICRORELATS D'OCTUBRE / MICRORRELATOS DE OCTUBRE

Publiquem al bloc alguns dels microrelats participants en la convocatòria d'octubre que van arribar a les deliberacions finals :

Publicamos en el blog algunos de los microrrelatos participantes en la convocatoria de octubre que llegaron a las deliberaciones finales :



 * Il·lustració de La Revolta dels animals / Ilustración de Rebelión en la granja



Rebelión en la Biblioteca

La luz de las lámparas inició el sendero de las sombras. Las puertas se cerraron y la mudez de la noche cercó los pasillos. Los anaqueles se agitaban. Los libros cobraron vida. Un elenco de personajes eufóricos, jaraneros, brincaban y reían, correteando ingrávidos por la sala: el dinosaurio capitaneaba la Rebelión en la Granja; Alicia invitó a Bartleby a seguir el conejo y juntos entraron en el árbol. Al final del conducto, Pinocho se balanceaba  en las entrañas de Moby Dick, y desde su preciado escondite auscultaba los galanteos de El Principito cortejando ingenuo a Lolita. El País de las Maravillas se pobló de cronopios y famas. En el pasillo central, escondidos entre las enciclopedias, como si se tratara de un guateque de zombis, Monterroso, Carroll, Melville, Orwell, Nabokov, Saint-Exupéry y Cortázar no dejaban, entre risas, de mover las crucetas. Cuesta creer que esto ocurriera. Lo único cierto es que cuando desperté, el dinosaurio todavía seguía allí. Confundido, exigí una explicación. De la boca de Bartleby se escuchó un lacónico "preferiría no hacerlo". Pinocho, abrazado a Lolita, me dijo que todo era mentira. El Principito lloraba.

Caleidoscopio
Barcelona
 



* Ehric Weiss  ( Harry Houdini )


Houdini

Le inmovilizaron clavándole a la cruz de pies y manos. Para más inri, y para demostrar que no había ni trampa ni cartón, le desnudaron y le hirieron el costado izquierdo. Aunque pensamos que no lo había conseguido, a los tres días nos lo encontramos vivito y coleando, cerca de aquí, más fresco que una rosa. Hoy nos ha convocado a las doce en el puerto y nos ha pedido que llevemos redes, nasas y arpones. Todos estamos expectantes por ver su próximo número de escapismo.

Marina de la Fuente
 Rivas Vaciamadrid ( Madrid )






*Mare i nen / Madre y niño de Oswaldo Guayasamín 


 El niño y el eco


Quizá, si hubiera preguntado el sitio exacto donde nace el eco cuando su madre le explicó su origen, ahora estaría con ella. Le había contado una tarde que el eco era la voz del doble de cada persona. Por eso, cuando ella gritaba un hola, otra madre idéntica a ella repetía sus palabras allá lejos.
El niño ha subido a la loma cercana a su casa, cree que estará sentada en la hierba esperándole, quizá junto a otro niño como él  ( y eso le da un poco de miedo ), pero no hay nadie. La llama y, desde un punto indeterminado, su voz burlona le devuelve un mamá.
Niamh
Camarma de Esteruelas ( Madrid )





*Ganesha


Un elefante sobre la cabeza

Jorgito afirma que tiene un elefante sobre la cabeza. Papá lo amenaza, cinto en mano, para que se deje de tonterías. Mama se persigna y recalca que en su familia son todos sanitos, no como la de otros. No entiendo qué quiere decir, pero sé que Jorgito no miente. En cambio yo, cuando mamá y papá discuten sobre qué hacer, sí miento: les digo que Jorgito me atemoriza, que me va a contagiar lo loco, que el elefante tal vez me pise mientras duermo, y me largo a llorar.
Esta mañana, gracias a que me froté las manos con cebolla, he sido especialmente persuasivo. "Para su bien y el tuyo -dijeron mis padres al unísono- , tu hermano debe pasar un tiempo alejado de nosotros".
Juro que lo quiero a Jorgito, pero cómo admitir que un elefante liliputiense me dispute con total impunidad los maníes. 

Gabriel Bevilaqua
Zárate ( Buenos Aires, Argentina )