Fitxa bibliogràfica / Ficha bibliográfica
Signatura GN Cal
Classificació 833.4"19"
Autor Calders, Pere
Títol Invasió subtil i altres contes / Pere Calders
Publicació Barcelona : Edicions 62, 2011
Descripció física 189 p. ; 23 cm
Col·lecció Lectura +
ISBN / ISSN 9788429768466
Matèria Llibres en lletra gran
*Julio Cortázar
L'exprés
Ningú no volia dir-li a quina hora passaria el tren. El veien tan carregat de maletes, que els feia pena explicar-li que allí no hi havien hagut mai ni vies ni estació.
Pere Calders
Fitxa bibliogràfica / Ficha bibliográfica
Signatura N 834 Mil
Classificació 834.4"19"
Autor Millás, Juan José
Títol Articuentos completos / Juan José Millás
Publicació Barcelona : Seix Barral, 2011
Descripció física 957 p. ; 23 cm
Col·lecció Biblioteca breve
ISBN / ISSN 9788432209420
*Radiografia d'un lector / Radiografía de un lector de Nick Veasey
El lector
El iniciado estaba leyendo un libro de biología cuando la palabra cucaracha, presente en la página por la que lo tenía abierto, abandonó el lugar que ocupaba en una oración subordinada y se deslizó con agilidad hacia la parte interior del lomo, desapareciendo enseguida por una costura de la encuadernación. Sobrecogido, cerró el volumen y lo mantuvo alejado de sí durante unos instantes, observando sus bordes con desconfianza. pasado el rato, y como no advirtiera ninguna actividad biológica, pensó que todo había sido producto de su imaginación y volvió a abrirlo al azar, tropezando con el capítulo de los insectos.
Leía, pues, el apartado correspondiente al cuidado de las crías por parte de la mosca Sarcophaga carnaria cuando el término mosca comenzó a desplazarse de sus ojos, y, tras errar de forma titubeante por la página, se dirigió al tercer párrafo, donde aparecía escrito el vocablo cadáver, sobre el que se colocó para digerirlo seguidamente sin prisas, letra a letra, regresando luego a su posición original en el texto. No se había repuesto del susto el iniciado cuando la expresión <<aparato reproductor>> , que aparecía en negrita, quizá porque estaba preñada, se aproximó al vacío dejado por la palabra cadáver y la volvió a parir en dos o tres minutos con caracteres idénticos a la devorada por la mosca de los sarcófagos.
Fue al oftalmólogo, quien a su vez lo derivó al psiquiatra, que le recomendó un endocrino, según el cual no era raro que en el interior del ecosistema libro sucedieran estas atrocidades orgánicas mientras permanecían cerrados. Pero cuando ocurrían a la vista del lector significaba que éste debía dedicarse a escribir con la seguridad de que de su pluma sólo saldrían frases vivas, dotadas de metabolismo, vesículas y humores. Ahora vive de eso.
Juan José Millás