divendres, 25 d’octubre del 2019

DONATIUS / DONATIVOS (65)






Fitxa bibliogràfica / Ficha bibliográfica

Signatura N Bar
Classificació 833.4"20"
Autor Bardera Poch, Damià
Títol Contes de propina / Damià Bardera Poch
Publicació Vilanova i la Geltrú : El Cep i la Nansa, 2013
Descripció física 191 p. : il. ; 19 cm
Col·lecció La Cram ; 21
ISBN / ISSN 9788492745869






Bressol

Caminaràs sense desvcans per passadissos d'hospital, blancs i llargs com un hivern sota zero. Les habitacions es buidaran. No salvaràs mai més cap vida. Tot tu aniràs convertint-te en una estàtua de llet condensada, dolça com l'ocell petit que cau de l'arbre. Serà llavors quan l'àngel més fred et cantarà una cançó de bressol a cau d'orella.

Damià Bardera Poch








Fitxa bibliogràfica / Ficha bibliogràfica

Signatura N Con
Classificació 834.40"20"
Autor Concurso de Microrrelatos o Relato Breve  (3r : 2018 : Cuencas Mineras)
Títol Microrrelatos contra la violencia de género : (una antología)
Edició Primera edició
Publicació Comarca de Cuencas Mineras : Comarca de Cuencas Mineras, 2018
Descripció física 94 pàgines ; 21 cm
Matèria Microrelats
Matèria Dones maltractades Contes









¿Merece la pena sufrir por amor?

Tras una jornada agotadora como cajera en la carnicería, lo primero que hizo Fernande al llegar a su vivienda fue quitarse los zapatos. renegó al percatarse que una de las suelas se estaba agujereando.
Siempre que la mujer se quitaba los zapatos Pablo acudía a su memoria y sus pensamientos retrocedían a la época en que ambos compartieron apartamento-estudio en Montmatre.
Ella era una modelo que se ganaba la vida posando para pintores bohemios de mano siempre larga, excepto cuando debían echársela al bolsillo y pagarle los honorarios debidos. Así conoció a Pablo, desnuda frente al lienzo. Fernande adivinó en aquel español bajito de flequillo desmesurado y ojos hipnotizadores, una especie de aura. Fue ella la primera en vislumbrar que sería un gran artista y se abrazó a ese destino con la pasión de una mujer enamorada.
Pablo, niño precoz, celoso hasta lo enfermizo, la obligaba a vestir de negro, de pies a cabeza, para que ningún otro se fijara en ella cuando paseaba por la calles. Eso, si la dejaba salir, porque muchas veces la encerraba en el estudio o se llevaba sus zapatos, pues temía que huyera; ese era su gran miedo, la gran inseguridad del pequeño hombre. La mujer, que soportó aquellas humillaciones junto a las demás penurias de una vida mísera, se decía a sí misma que merecía la pena sufrir por amor.
Acertó Fernande Olivier. Pablo llegó a ser un gran artista, el más reconocido de su siglo. El pintor se hizo millonario, pero ella no recibió un sólo céntimo, aunque los cuadros para los que posó se vendieron a precios astronómicos.
Veinte años después de que Pablo Picasso la abandonara, Fernande se frotaba los pies doloridos mientras se respondía a sí misma que no, que no valía la pena sufrir por amor.

Héctor Daniel Olivera Campos





Moltes gràcies a la Biblioteca l'Ateneu d'Esparraguera i a Héctor Daniel Olivera Campos pels seus donatius.


Muchas gracias a la Biblioteca l'Ateneu de Esparraguera (Barcelona) y a Héctor Daniel Olivera Campos por sus donativos.